Nuestro Once de Junio.

Nuestro Once de Junio.

Por motivos familiares me encuentro en Lisboa, sintiendo muy mucho, no poder asistir a tan emotivo acto, dejo solo unas líneas en recuerdo de nuestro Gran Amigo Manolo.

Este once de Junio nuca dejara de ser a partir de ahora un día a recordar para siempre, día en el que se entrelazan la alegría y la tristeza que como seres humanos no podemos remediar.

Alegría, porque hoy, todo el Colectivo de Médicos, su Colectivo, le reconoce tantos y tantos valores como en Manolo se reunían, se le pone en un lugar destacado por todo el legado que de humanidad, sencillez y una profunda honradez ha dejado tras si, y que demostró en el tiempo que entre nosotros estuvo. Se le reconoce igualmente, su gran profesionalidad y todo cuanto hizo por los demás y a cuantas personas, no habrá arrastrado con su gran ejemplo.

Todo ese cúmulo de virtudes se le reconoce hoy y se sella con la imposición de tan digna Medalla, el no esta entre nosotros, pero seguro que desde el Cielo la va a disfrutar y desde allí nos mirara a todos y seguirá diciendo como siempre… “Continuamos luchando por los míos”

Que hermosa vida, amigo Manolo, todos nos sentimos hoy mas cerca de ti y llevando siempre dentro el orgullo de haberte tenido como amigo.

Se podrían escribir sobre ti, líneas y líneas para contar todas tus cosas buenas, pero tus amigos las conocemos todas, por eso hoy estamos todos contentos por el reconocimiento que se te hace, pero como decía antes y como humanos que somos, hoy se nos hace aun, un nudo en la garganta, al no poderte dar ese abrazo, que tan merecido tienes, pero los que como yo creemos y confiamos en la otra vida, en la que tu ya ocupas seguro, un sitio privilegiado, ese abrazo te lo damos con el alma y mirando hacia arriba te decimos, Enhorabuena Manolo, tu te lo has currado.

A las familias Pajuelo y Turegano mi mas sincera y cariñosa felicitación y espero que como tantos hemos pedido, le sea concedido, el que el nuevo Instituto Oncológico lleve su nombre, seguro que así será.

Un fuerte abrazo.

Manuel Murillo

Lisboa 09 de Junio de 2010