Un grupo de
investigadores de la Universidad de Florida Central en EE.UU. anuncian el
enésimo sistema que podría -aseguran- revolucionar la industria de la
electrónica
Puede que
esta sea la definitiva, o puede que no, porque en la industria de la tecnología
es habitual encontrarse con supuestas investigaciones que aseguran mejorar la
vida de las baterías. Su duración y eficiencia es, desde hace muchos años, uno
de los principales quebraderos de los fabricantes pero, por ahora, y pese a
numerosos ensayos y pruebas no se ha logrado hallar el Santo Grial
tecnológico.
Un grupo de
investigadores de la Universidad de Florida Central (UCF), en EE.UU, han
desarrollado un nuevo sistema para desarrollar supercondensadores flexibles
capaces de almacenar más energía y ser recargados más de 30.000 veces sin
degradarse, así como permitir su carga en solo unos pocos segundos y ampliar,
además, su autonomía.
Este nuevo
método del Centro de Tecnología NanoScience de la Universidad Central de
Florida podría revolucionar una tecnología tan variada como la de los teléfonos
móviles y vehículos eléctricos. «Si reemplazaran las baterías con estos supercondensadores
-que permiten almacenar significativas cantidades de energía eléctrica-podrías
cargar tu teléfono móvil en unos segundos y no tendrías que cargarlo de nuevo
durante una semana», explica en un comunicado Nitin Choudhary, doctor del centro.
Los
investigadores son conscientes que la duración de la batería hasta su próxima
carga es una de las preocupaciones de los consumidores de dispositivos móviles.
Al cabo de un año aproximadamente suelen comentar a degradarse y presentar
fallos con los métodos actuales de fabricación.
Para llevar
a cabo este proyecto, los científicos estudiaron una serie de nanomateriales
que pueden mejorar los supercondensadores para potenciar o incluso
sustituir las actuales baterías en los dispositivos electrónicos, aunque se
plantea un problema: un supercondensador de este tipo que puede albergar tanta
energía como una batería de iones de litio -la utilizada por numerosos
aparatos- tiene unas dimensiones muy superiores.
Por esta
razón, el objetivo de los responsables del proyecto es intentar en la medida de
lo posible reducir el tamaño de estos supercondensadores para poder integrarse
en aparatos de pequeño tamaño como un «smartphone». Por ahora han experimentado
con materiales bidimensionales y otras formulaciones de grafeno para lograrlo,
todavía sin éxito. «
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